19 febrero 2010

Ya son 15, digo, 12 más 3!!!



Un poco de información previa antes de contaros lo de hoy. Nos quedamos en que Tere tenía que ir al endocrino, la visita fue la semana pasada y fue rápida. Entramos, nos dio las pastillas para las tiroides y nos tiro de la consulta. Por ahora, hasta dentro de un mes no tiene que volver a mirarse las tiroides, y al endocrino hasta dentro de dos meses.

Hoy hemos ido la ginecóloga de las consultas externas del hospital, que graciosamente la sala de espera se comparte con la del endocrino. Esto puede dar a casos muy graciosos y típicos de los cuales ha ocurrido uno. La típica señora mayor que su hija ha entrado con el novio/marido/padre de la criatura se pone ha hablar con una chica gordita que estaba sentada a su lado y le cuenta “Pues yo estoy aquí esperando porque solo dejan entrar un acompañante a la consulta.”. La chica asiente con la cabeza y la mujer continua con su monologo “Porque mi hija es la primera vez que viene a la consulta y yo estoy muy nerviosa. ¿Tú de cuanto estas?”, se hace un silencio incomodo, la chica coge aire y le dice con total serenidad “Vengo al endocrino, no al ginecólogo”.

Volviendo al tema consulta, llegamos con diez minutos de antelación y allí ya había mucha gente. Justo cuando nos sentamos entra una mujer con su hija y va directa a la puerta, se queda leyendo el cartel que dice “No llamen antes de las 9. Saldrán a atenderos.”, y como no, llama a la puerta. La madre de otra chica que había allí, le repite lo mismo que pone en el cartel, a lo que la mujer vuelve a llamar a la puerta. Yo me quedo mirando dentro de la consulta y veo que algo se mueve con mucha pesadez, sale un hombre, el cual no le da tiempo a decir nada, ya que se pone entre la mujer que llamaba a la puerta y él, otra madre, y empieza a decir que ella había llegado primero. El hombre con un suspiro como si el cartel hablara por él, dice, “No llamen antes de las 9. Saldrán a atenderos.” Y les cierra la puerta en las narices a las dos madres.

Al rato sale una mujer y empieza a repartir papeles y a explicar que ahora se va a meter dentro de la consulta a todas y empezara a preguntar a cada una lo que pone en el formulario que acaba de dar. Y luego tendremos que bajar bajo a sacarse sangre para un análisis, las que no se hayan hecho el alta, tendrán que ir luego ha hacerse el alta y después volver a la consulta, y remarca que hay citadas veinte ecografías para la misma hora, así que no tengan prisa, ya que las llamaran. Aquello era una pelea de embarazadas a ver quien llegaba antes. Tere la pobre como no se encontraba bien y a parte estábamos sentados a la otra punta nos toco los últimos.

Después de hacer toda la ruta turística y estar sentados en la consulta bastante rato, y como soy muy cotilla, pues empiezo a enterarme de conversaciones de varias personas. Entre ellas la de antes. Y como todo no tiene que ser bonito ni gracioso, veo a una pareja que esta de bastantes meses, la chica ya tenia bastante barriga. Sale de la consulta que la acaban de pesar comentando que ha engordado cero gramos, que le han dicho que ni es malo ni es bueno, y que más tarde le van ha hacer una ecografía para ver el estado del bebe. La siguiente imagen que tengo de ellos es a la chica en una esquina llorando abrazado al chico y esperando los dos a que los acompañaran. Esto me lo guarde para mí, porque aún no nos habían hecho la ecografía y ya estaba nerviosa Tere como para contarle eso.

Pero bueno, la verdad es que la ecografía muy bien. Han medido el pliegue nucal, que para eso es la ecografía de las doce semanas. El medirlo sirve para saber el riesgo que tienes de que el bebe salga con síndrome de down, y tenemos una posibilidad entre tres mil quinientos, lo que viene siendo baja. Y por ahora ya mide cincuenta y dos milímetros, más del doble que la ecografía de hace tres semanas. El pobre durante toda la ecografía estaba saludando con las manos mirando de frente, una putada para la doctora, porque tenía que estar de lado para medirle el pliegue, pero para mi mejor, porque he estado viendo al bebe durante unos diez minutos. La pobre Tere estaba asustada, porque no veía nada y solo veía a la doctora toda mosqueada porque el niño no se movía como ella quería, y a mitad del reconocimiento se ha percatado la doctora y la ha tranquilizado diciéndole que todo estaba bien, lo único que no se quería poner de lado. A todo esto yo todo embobado viendo la pantalla y la pobre Tere toda sola.

En las fotos de las ecografías para que os hagáis una idea, en la primera esta mirando hacia arriba de lado, en la segunda esta mirando a la cámara con las manos a los lados, y en la ultima sale en tres dimensiones medio de lado. Si hacéis la última foto más grande haciendo click sobre ella, veréis que se parece a Ángel Martín. Igual veo demasiado el programa de “Se lo que hicisteis”, pero para mi que se le da un aire.



09 febrero 2010

La casa de los calcetines




Llevo ya un tiempo que en mi casa estoy siendo invadido por calcetines que aparecen por todas partes. De normal la gente se queja al doblar la ropa y no encontrar la pareja de ese calcetín que nunca podrá ser emparejado. Hay varias leyendas urbanas, como que hay un enano que por la noche va a al cesto de la ropa sucia y roba un calcetín al azahar, solo para que nuestra existencia sea incompleta y no sintamos frustrados al no poder emparejarlo, y sobre todo porque luego lo vende en un mercado de trols, los cuales utilizan los calcetines como orejeras. También esta la historia del vórtice espacio-temporal que aparece en muy pocas ocasiones dentro de la lavadora y hace que un calcetín desaparezca, y se traslade en otro momento de tú vida en el cual el par de ese calcetín ya lo habías convertido en marioneta para tu sobrino.

Hablando de leyendas urbanas sobre como o porque desaparecen los calcetines, me hizo pensar que algo podría estar sucediendo para que aparecieran calcetines por todos los rincones de mi casa. Empecé a pensar que el enano del cesto estaba cabreado e iba tirándolos por mi casa. Pero había algo que no cuadraba, y fue lo que me hizo descartar esta opción, porque de todos es sabido que los enanos son muy agarrados, y haciendo eso estaba perdiendo mucho dinero.

Luego pensé que igual estaban apareciendo muchos vórtices dentro de la lavadora y eso hacia que aparecieran en diferentes puntos de la casa. Así que, decidí hacer un nudo a los calcetines que metía en la lavadora, para comprobar si eran estos los que aparecían en otros puntos de la casa. Pero pude observar que los calcetines que seguían apareciendo no tenían un nudo, y de todos es sabido que los vórtices podrán hacer muchas cosas, pero no saben deshacer un nudo.

Empecé a darme cuenta que había que pensar con un poco de razonamiento, y que mejor compañero para razonar que tu perro. Y la verdad, razonar la verdad es que no razona mucho, pero era razonar con él o conmigo mismo. Igualmente no sacamos nada en claro, por falta de comprensión entre ambas partes.

Al final me di cuenta de que Tere por las noches cuando esta acurrucada en el sofá, hay veces que se quita los calcetines, y si esta medio dormida y no se da cuenta, se los deja en el sofá. Y si a eso le añadimos que yo no me doy tampoco cuenta y el perro al día siguiente cuando lo dejamos suelto por casa, se dedica a buscar esos calcetines que están entre los cojines del sofá y luego dejarlos por la casa, tenemos una bonita y simple solución al caso de la aparición de los calcetines.


05 febrero 2010

Comparación de imágenes



Como más de uno se ha quedado sin saber muy bien que se representa en la imagen de la ecografía de nueve más dos, y aquí en el trabajo solo tengo el paint. Aquí os dejo una comparativa para que le echéis imaginación. Solo deciros que salía mejor en la pantalla que en lo que nos imprimió la tocóloga. 


04 febrero 2010

9 + 2 no son 11



Eso es lo que me vino a la mente la semana pasada cuando la tocóloga le dijo a Tere que estaba de nueve más dos, que sería la abreviatura de nueve semanas y dos días. Me tendré que acostumbrar ha hablar con esas abreviaturas. La revisión fue todo bien, lo único que le han dicho es que tiene hipotiroidismo y tiene que ir al endocrino a revisárselo, y ya tenemos fecha para la semana que viene, algo bueno tenia que tener el estar embarazada, a mi el endocrino me tardo en darme fecha tres meses.

Lo mas bonito de la visita es la ecografía del bebe/garbanzo, y escuchar su corazón. A la tocóloga le dio miedo que viniera la SGAE a cobrar por tener puesto el corazón del bebe y no lo dejo ni diez segundos. Pero por lo que nos han dicho, más adelante en la ecografía de las doce semanas se ve más grande y se le escucha mejor. Incluso la matrona podrá ponerle a Tere una correa para poder escuchar al bebe.

Aunque no se vea muy bien ahí os dejo la primera ecografía del bebe. No nos pusimos a llorar, pero la cara de Tere lo decía todo.


01 febrero 2010

Vais a ser…



Más o menos podríamos decir que la noticia recibida por los diferentes familiares y amigos podría empezar por el típico “Bueno, deciros que vais a ser… “. La verdad es que somos muy predecibles y la gran mayoría cuando íbamos a contarles la noticia ya se habían percatado, ya fuera por el nerviosismo y ganas de contarlo de Tere o mi sonrisa en la cara.

De amigos, que estuviera yo presente, fue a Andréu, Sandra y Mar, los cuales vinieron en fin de año después de las uvas, y las copas de después. La situación fue algo tal que así:
Mar: ¿Que tal la noche?
Tere: Pues nada, aquí cenando los cuatro. (Los demás siguen hablando y…)
Mar: ¿Los cuatro? Tú, Gaspar, Gafe y…
Luego días después se pasaron Julio y Emilio por casa para ver el portátil de Emilio, ahí simplemente se lo comentamos. A lo cual Julio se pensó que estábamos tomándole el pelo… quien dice el pelo, dice que le estábamos gastando una broma, que pelo ya le queda poco como para tomárselo.

El día de reyes creo que fue, cuando se lo contamos a Sonia, Cristina, Ángel y Javi, y los padres de Sonia y Cristina, los cuales al ver que era la primera vez que íbamos a verlos en esas fechas, creo que ya se lo veían venir.

A mi Tete fue algo mas normalillo, porque como él va a tener un retoño y ya tiene una en casa medio crecidita, la noticia no le vino de nuevo. Así que los dos vamos a tener un bebe el mismo año, con dos meses de diferencia.

El orden o la manera de comentarlo fueron improvisados, pero como teníamos ganas de contárselo a todos y no había manera de juntarlos a todos rápidamente sin que sospecharan nada... el tener prisa es lo que tiene.

La familia es otra cosa. La de Tere esta un poco desperdiga, pero la mía sabíamos que podíamos contárselo a todos el día seis de enero, ya que comíamos todos en la planta baja de mi padre. Pero aún así quise acercarme a contárselo a mi tío Toni, porque aunque este un poco lejos y no venga nunca a vernos, le tengo en mucho aprecio. Cuando se lo contamos todos fueron a darle un abrazo a mi mujer, y de mi pasaron, ni una palmadita en la espalda.

Lo curioso de mi familia fue cuando fuimos a contárselo a mi hermana, porque estando allí, justo vinieron mis padres, los cuales no sabían nada. Yo temía mucho la respuesta de mi madre, ya que siempre que sacaba el tema alguien de cuando íbamos a tener un niño, enseguida, si ella estaba presente, decía que nos teníamos que esperar porque ella no se podía hacer cargo de otro. Así que le coloque el marrón a mi sobrino Nacho de dos años y medio. Me lo lleve a la cocina con mi hermana y me puse a explicarle (creo que fue lo peor que podía haber hecho). Lo traduzco, porque todo fue en valenciano:

- Nacho, tienes que decirle a la abuela, que vas a tener un primito.- Se me queda mirando como si la cosa no fuera con él. Y yo se lo volvía a repetir – Nacho, a ver, tienes que decirle, a la abuela, que tú, vas a tener, un primito.- Y se me volvía a quedar como diciendo, “Si te he oído la primera vez, pero me da igual”. Así que mi hermana me hecho una mano, - A ver, Nacho, tienes que decirle a la abuela que Tere tienen un bebe en la barriga.- Y en los ojos del chiquillo se le vio como una lucecita que se encendía, como diciendo: “Haber empezado por ahí”, se giro corriendo y se fue directo a la abuela. Todo nervioso y sin poder casi gesticular ninguna palabra, balbuceaba y movía los brazos llamando la atención de la abuela. Una vez conseguida toda la atención de la abuela, con una mano se tocaba la barriga y con la otra señalaba a Tere. Mi madre no comprendía lo que le intentaba decir: “Nacho, ¿que quieres? ¿Qué pasa?” así que, dejo de balbucear y dijo: “Tere tiene un bebe en la barriga (Tere te un bebe en la pancha)”. Mi madre ya se había enterado pero no se lo creía, y volvió a preguntarle lo mismo, y el niño que no es tonto se quedo mirándola como si supiera que lo había entendido perfectamente, pero se lo volvió a decir con movimientos de brazos incluidos.

Se podría decir que la más graciosa y mas divertida de contar es la de cómo mi sobrino se lo contó a mi madre. Un poco cobarde por mi parte, pero mira que me pude reír.

Al que más ganas tenía de contárselo era a mi suegro, ya que si llevo nueve años con Tere, ocho de ellos lleva diciéndome que a ver cuando le hago abuelo. Pero su reacción fue mas como la de Julio. Se creía que le estábamos tomando el pelo, que era todo mentira.

Alguna mas se me pasara de contar, pero bueno, ahí lo dejo.