Esto creo que nos habrá pasado a todos los hombres, ya que nunca se lo he escuchado a ninguna mujer, quien sabe, igual ellas lo sufren en silencio. Como dicen un anuncio de la televisión, yo aun estoy en la era glacial. Igual por eso se nota más, por el frío, pero son en estas fechas tan señaladas, cuando te acuerdas cuando eras joven y tonto (si, tonto, no se puede decir más claro), y pensabas que dormir con una chica era lo mejor que te podía pasar. Ay iluso!! Que de ostias te da la vida, y que frío estas pasando.
Todas las mujeres de mi vida, o eso recuerdo, han sido frioleras. Pero mi mujer es algo especial, y no porque sea mi mujer, si no porque tiene un poder mágico, el poder del canelón. No es que sea un poder tan especial como el de Spiderman, o el de Superman, pero ahí tienes a Batman, que no tienen ningún poder, pero le mola ser el eslogan de Bacardí.
Dormimos con un nórdico, que da más calor que otra cosa, y aun así Tere tiene frío y se pone dos mantas más encima. La táctica que gasta es bastante curiosa. Primero me hace acercarme para darle calor, si esto no funciona se acerca ella. Después se vuelve hacia el otro lado, pero sin moverse ni un cm, esto hace que parezca que haya saltado en el aire de forma horizontal, pero tú ni te das cuenta. Eso si, te faltan 5 cm de manta ya en tu sitio, que si no te das cuenta vas acabar destapado antes de lo que te imaginas, y lo peor de la situación es que estas arrinconado. El siguiente movimiento yo ya no lo suelo ver, ya que estoy en el quinto sueño, pero me imagino que empezara a moverse como si estuvieran haciendo con ella un rollo de plastilina, de esos que hacíamos cuando éramos pequeños que luego convertíamos en pulseras, collares o látigos, esto ultimo no solía funcionar como en nuestra mente habíamos imaginado. Ahí ya ha vencido ella y tu ya estas destapado, eso si, ella no pasara frío.
Para recuperar tu posición inicial, lo primero que hay que hacer es intentar que el lado de tu cuerpo que esta mas expuesto al frío reaccione, ya que se te ha quedado congelado. Luego hay veces que con solo estirar de la manta basta para recuperarla y volver ha estar tapado, pero en ocasiones, se ha enrollado de tal manera, que tiene enganchado el nórdico por los dos lados, y el solo hecho de estirar ya no sirve, tienes que moverla hacia un lado para que se desenganche y así poder recuperar lo que es tuyo, eso si, con el cuerpo mas helado que un cubito de hielo.
Ahora se porque mis padres son tan felices y se les ve tan contentos en verano cuando cada uno duerme en una habitación diferente por el calor que hace.
