Bromas a los novios (Parte I)

Como no, una boda, con amigos de por medio, con una mente un poco retorcida, pues no cabe duda que las bromas tienen que llegar. Por ahora solo una, pero estuvo bien. Quedaron en venir un sábado por la mañana a mi casa unas amigas de Tere, era de suponer que algo nos iban ha hacer. Llegaron bastante tarde, y con algo que no podían entre dos de ellas que escondieron en uno de los cuartos, a todo esto, yo viéndolo, ya que la sorpresa era mas para Tere, aunque luego lo sufriéramos tres personas.

Una vez sentados, y enseñada la casa con sus cambios pertinentes desde la ultima visita, le dieron un regalo a Tere, una caja de un puzzle de 1000 piezas, y luego una caja fuerte electrónica. De manera que, si queríamos abrir la caja fuerte teníamos que montar el puzzle y darle la vuelta, ya que la combinación de la caja estaba escrita detrás con varias frases. A todo esto ahí no acaba la cosa, ya que la caja fuerte sonaba a calderilla y pesaba un huevo, por lo que era de deducir que el contenido era todo de monedas.

Con lo que no contaban era con que nos íbamos a poner esa misma mañana a montarlo, y que Andreu el domingo le pico la curiosidad y se paso a verlo, con el consiguiente enganche a montar el puzzle. Por lo que esa misma noche ya estaba casi montado del todo, solo faltaban dos montañas, y una pradera. Dicen que los puzzles relajan… el que diga eso no ha montado un puzzle con Tere:

Gafe: “Tere, búscame piezas de las torres, tienen como ladrillitos, son así”
Tere: “¿Esta?”
Gafe: “Tere esto es un árbol… bueno, va aquí… (Pieza colocada)”
Tere: “¿Esta?”
Gafe: “Tere esto es otro árbol… bueno, va aquí… también (Pieza colocada)”
Tere: “¿Esta?”
Gafe: “Tere… (Pieza colocada)”

A ver si cuando llego a casa coloco dos fotos del puzzle y de la caja fuerte.