27 junio 2007

Uno de esos días de encuentros curiosos

AVISO A LOS LECTORES: Puede ser un tostón, no contiene grandes peripecias, ni gracias asombrosas. Vamos... como mi vida. Por eso es mi diario ¿no? Continuemos...

El sábado fue uno de esos días en el que esperaba que siendo el solsticio de verano, fuéramos a la playa por la noche, cenáramos allí algo, hiciéramos una buena hoguera, ya que este año teníamos maderas, y papeles para quemar. En principio nos fallaron Karol y Kobu diciendo que igual se iban a Cuenca, porque tenían que pintar, luego resulto que no se iban al pueblo. Sonia y Angel no tenían ganas, y Raul decía que eso de ir a la playa por la noche, cenar allí, y saltar la hoguera y las olas, le parecía una guarrada. El único que al final quedo fue Andreu, y al final le dije que mirara a ver si encontraba otro plan, porque me había desilusionado bastante la situación. Este año quería que fuera algo especial, y no lo fue mucho, pero se cruzaron varias casualidades bastante curiosas.

La situación empezó despertándome de la siesta con una llamada de un amigo (soy una marmota, siempre que me llaman me despiertan, pero porque siempre estoy durmiendo) que hace varios años se fue del trabajo, para ver si quedábamos a cenar, que hacía mucho que no nos veíamos, y que parecía que siempre le daba largas. No es así, lo que pasa es que siempre pasaba algo lo cual provocaba que no pudiéramos quedar. Aunque DccS piense que siempre le doy largas. Lo bueno siempre se hace esperar. Y lo malo también, que ese es mi caso.

Quedamos a cenar, y fuimos a un bar Argentino, pasando por los barracones de las fiestas del pueblo, que son casetas que se ponen en las calles en las cuales se encuentran grupos de borrachos, que normalmente quedan para cenar o comer con la excusa de ingerir bebidas alcohólicas y hacer burradas. Y claro esta, allí estaba mi cuñado y los amigos de mi cuñado, los cuales este año, para no volver a bañarse en la fuente del pueblo y cargarse algunos chorros, decidieron comprarse una piscina hinchable grande y ponerla al lado del barracón. Una pena no haber hecho fotos. Ver a 14 tios de 30 años de media, borrachos, como pasas por culpa del tiempo que llevaban dentro del agua, con la piscina llena de espuma generada por la botella de Fairy que habían vaciado dentro, fue algo de risa. Después de saludar, nos fuimos a cenar, y luego a tomar algo a la Iguana, de la cual algún día explicare la fauna que se encuentra en el local, que esto ya se esta haciendo largo para vosotros, y para mi que lo escribo.

Estuvimos unas horas hablando y nos despedimos. Los acompañamos al coche, y justo en ese momento nos encontramos al "Chino", un amigo que es "GuardiVil", también conocidos como Guardia Civil. Nos contó su plan de solsticio de verano, y lo bien que le iba la vida de soltero, sin hipoteca y con un sueldo de funcionario del estado. Tardamos quince minutos en despedirnos, y nos dirigimos a la feria, ya que nos acababan de llamar Karol y Kobu, que estaban en la feria de nuestro pueblo... Se ve que se confundieron de dirección y no llegaron a Cuenca. Iban con la hermana de Karol, su marido, y el niño durmiente. Con tanto alboroto y el niño durmiendo en el carro. ¿Porque no harán carros de mi tamaño?

En este punto de la historia fue donde le comente a Tere que era un día de encuentros. A lo que Tere, con dotes de gafe, se ve, que transmitidos por mi, me dijo que aun no había acabado la noche. De camino a encontrárnoslo, pasando por los típicos puestecitos de feria donde venden de todo, me encontré a un antiguo compañero de instituto, y aquí, ya termino el los encuentros asombrosos. La noche acabo por fin en una terraza de la plaza de al lado de mi casa tomando algo, y escuchando a Tere comentar más de cinco veces que se había puesto la oferta de Movistar de los fines de semana, y Karol asombrada escuchándole las cinco veces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario