25 julio 2007

Fin de semana con música y tarjetones (2/2)

Sábado, sabadete. Nos íbamos a pasar por la mañana al salón de bodas para ya dar la señal, pero al final decidimos por lo menos recontar los invitados. En principio habíamos sacado un cálculo aproximado tirando unas monedas al aire, y suponiendo que serian los mismos que en la boda de mi hermana, unos 250 invitados… que no se diga que no venimos de familias numerosas. Pero contando, contando, al final nos salían unos 323 invitados. 323 invitados, ni la familia real han tenido tantos invitados. Lo dividimos por sectores, e hicimos un “mas menos”, que viene a ser la cifra real 323 invitados, mas o menos los que nos fallaran, se nos quedaban en 250 justos. Ni hecho adrede. Pero bueno, si los que creemos que nos van a fallar deciden llevarnos la contraría, y la suerte gafinista nos acompaña, mas vale reservar para 450, por si resulta que nos sale una tercera familia desconocida.

Y para que no se diga que no limpio en casa, lo dejo aquí para que quede constancia. El sábado por la tarde limpie (aplausos). No es algo novedoso, ni nada extraño, pero mejor dejar constancia aquí.

Al final por la noche quedamos con Raúl, para ir a los conciertos del Eclectic. Esta noche tocaba Morcheeba. Pero antes cenar. Al final nos pasamos por casa de mi cuñao y recogimos a Pedro y Rosa. Así que decidimos ir a ver el concierto. Como Tere estaba con ganas de charrar (que raro), Raul y yo nos fuimos lo mas cerca posible y ellos se fueron lo mas lejos posible, para sentarse y hablar un rato. Grabamos varios videos entre Raúl y yo, como siempre el pulso, nuestro mayor enemigo, dado que el zoom de la cámara es bastante alto. Y una vez hecho esto, nos merecíamos un helado de la Iguana, esta vez del pueblo de al lado, en el cual tienen helados de la Jijonenca, y unos cuadros que me gustan mucho.

Domingo por la tarde, sesión de Sing Star en casa de Sonia. Hay que ver como Sonia ha estado ensayando últimamente, incluso Angel ya canta mejor que yo, que tampoco es que sea muy difícil cantar mejor que yo. Y después de esto, y con otra multa en forma de tarjetón de boda bajo el brazo, nos fuimos a cenar a casa de Andreu el cual ya nos estaba preparando la cena mejicana, con Miguel de supervisor. Y después de estar charrando hasta las 12 y media, descanso y para casa a descansar. Con el añadido de que solo me queda esta semana de curro y luego dos semanas de vacaciones.

1 comentario:

  1. ¿323 personas? joder, no se si darte la enhorabuena por conocer a tanta gente o el pésame por la pasta que te gastarás :p

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