Primera Semanica de vacaciones 2007

Han pasado tantas cosas en dos semanas… (Deja vu) Siempre las cosas son mejor contarlas desde un principio, aunque el final no se sepa. Y que mejor que empezar las vacaciones con una cena con la gente del trabajo para recordarles mientras beben que tu el lunes no curras. Pero no todo iba a ser bonito en el comienzo de mi libertad condicional de curro, llámese también vacaciones. El sábado por la mañana me entero que mi peluquera se ha dejado la profesión de cortapelos y lo ha traspasado a la persona (llamémosla así, porque yo no voy a llamarla) que trabajaba de ayudante los fines de semana. Yo todo confiado, como siempre, me pregunto que como quería cortarme el pelo, a lo que yo suelto la frase de siempre: “que me pueda hacer la coleta”. No se que entiende ella por hacer la coleta, pero como empezó a cortarme el pelo por detrás, al llegar a igualármelo delante, ya observe que no me llegaría ha hacerme la coleta. Así que, busco peluquera, se aceptan candidatas/os, remitir el mensaje al “Príncipe de Beukelaer”.

Más o menos, la semana siguiente en la que estuve en el pueblo se puede resumir en:

• Despertarse Tarde
• Leer
• Comer
• Siesta
• Leer/Piscina/Pub/Play
• Cenar
• Pub
• Feria
• Pub
• Disco Movil/Orquesta/Concierto
• Churros con Chocolate
• Leer
• Dormir

El orden más o menos es este. Me dio tiempo a leerme libro y medio de la saga Mundo Disco. Por lo demás, aparte de la presencia de mi cuñado con su novia y las niñas, el estar de fiesta continua, y decirle a todo el pueblo que el año que viene nos casamos, no hay mucho que destacar. La noticia de la boda por parte de los amigos se lo tomaron muy bien. La gran mayoría como sabe mi repudia hacía el altar, cuando le decíamos lo de que teníamos algo que contar, siempre contestaban que Tere estaba preñada. También es normal, ya que siempre me ha gustado el tener los niños joven, y siempre lo he comunicado abiertamente. Pero a Tere siempre le ha gustado tener las cosas ordenadas.

Si que es verdad que la vecina de Tere en el pueblo, una niña medianamente alta para la edad que tiene, y muy pija, en si manera de vestir y de hablar, aparte de meterme con ella constantemente y hacerla reír con solo mirarla (se ve que tengo cara de chiste), hubo una cosa que me decía constantemente: “Cansao”. Si que es verdad que yo siempre digo que nací cansado, y que soy muy cansino, pero nunca, nunca, me habían dicho cansao.

Hubo una de las tardes, que en el pueblo fuimos a ver el juego de la Chueca, o también conocido como Palin. He buscado por Internet mucha información sobre este juego, y se ve que cuando llego a Cuenca se modificaron muchas de las normas, ya que por lo que he leído es como el Jockey. Allí se juega con palos, igual que el jockey, pero es más parecido al balón prisionero, pero con palos. Ya sabemos todos que los de Cuenca solo son ganados en burradas, por los maños y los gallegos.