Observando mi habitación

Ayer por la noche cuando se fueron mis amigos, uno con el estado de animo en proceso de recuperación (espero que no te cabreé Drew), y otro con el bajón de después de un buen día con adrenalina, me senté en el sofá. Vi la habitación de arriba a abajo, y de izquierda a derecha. ¿Y todo esto lo he hecho yo?. No. Lo hemos hecho, yo y mi chica. Es un momento donde te vienen imágenes de lo que fue, ha sido, es, e incluso ves una luz tenue donde te muestra el que será. Desde la casa que construíamos mi hermana y yo cuando éramos pequeños, con todas las sillas y el sofá, robándole una sabana a mi madre. Las largas partidas a la Atari y la NES, pasando por los largos momentos de estudios. En plena adolescencia, robando botellas de alcohol en el armario acristalado. Momentos de soledad chateando hasta las 5 o las 6 de la madrugada, con el único abrigo de las letras en la pantalla, las cuales me enamoraron. Me sentí bien. Me sentí a gusto de ver algo bien hecho, de haber llegado a ese punto.

Hoy estoy melancólico. Es una pena que no pueda estar en la oficina escuchando música, hoy con el día nublado, anima a escuchar canciones como esta: