18 mayo 2007

Ya llego

Ya es viernes. Ya llega el fin de semana.

He estado escuchando a Spleen en el trabajo, ya que me impactaron bastante en el Observatori 2007. He estado escuchando el disco She Was A Girl que tiene una canción con CocoRosie, otro grupo que me gusta mucho por sus voces y algunos arreglos que están muy bien. El disco se compone de 22 canciones variadas en estilo (blues, funk, hip-hop...), imparten buen sonido en casi todas ellas, haciendo que el disco sea tentador y no solo por su calidad a la hora de componer, ni por su numero de canciones, sino, porque parece como si te atrajera hacía un calmado día. Esta sensación no es tan potente como la que puede llegar a tener Secret Garden, en cuanto a trasmitir sentimientos, pero si con una buena pizca de ritmo y movimiento. Parece una bestialidad comparar Secret Garden con Spleen, pero Secret Garden fue uno de los grupos que mas me ha transmitido sentimientos a la hora de escucharlo, todos aquellos que no le guste la música tranquila o contemporánea, abstenerse de escuchar a Secret Garden.

Otro disco que ha pasado por mis oídos a sido del grupo La Habitación Roja Cuando ya no queda nada, no he tenido mucho tiempo de escucharlo, solo unas dos veces. Pero una cosa que tienen la mayoría de grupos de pop electrónico español, es que te atraen por sus letras, que o suelen ser un puzzle de palabras o una descripción de lo cotidiano, pero siempre buscando a un publico que llegue a comprender estas canciones o simplemente les de por bailar al son de la musiquita. La Habitación Roja a optado por darle un poco de meneo a sus canciones, pero sigue en su composición de letras, haciendo buenas canciones. Aquí os pongo un post que hay en su página oficial. Que opinen los profesionales:

(26.02.07) La Habitación Roja 23-2-2007 Cuando ya no quede nada **** Diez años hace que “Popanrol” fuera publicado por Grabaciones en el Mar, por lo que avanzan directamente hasta la casilla de clásicos y tiran de nuevo. Y esta vez lo vuelven a hacer con los dados de un Steve Albini en la producción, al que a tahúr sonoro le ganan pocos. Pero vaya, no hay trampa en LHR, cosa de la que otros supervivientes no pueden presumir cuando ponen sus perfectas melodías frente a un auditorio. LHR no solo entregan himnos pop, es que los hacen crecer y crecer con cada concierto que dan. Escuchen “La vida moderna” en la página de su sello para imaginar los tremendos coros que va a desatar a pie de escenario. Electricidad heredada de “Nuevos tiempos” (MP, 05), con el que apuntaron ya el nuevo matiz, más rockero, que iba a acompañar a la banda a partir de ahí. Melodías del libro sagrado del pop más indie se mezclan con las letras inconfundibles de LHR en “Esta no será otra canción de amor”, donde vuelven a dar en el blanco de quien haya bajado la guardia en esta guerra. Crítica social en “Tened piedad del expresidente”, donde una irónica paliza a guitarrazo limpio y marcada batería sobre la ¿bigotuda? cara del protagonista promete convertirse en otra de las piezas claves del directo. Pero deceleran también a lo largo del minutaje de este nuevo trabajo. Sin perder potencia, en la cara B del disco frenan para disfrutar los paisajes en los que LHR pasean como pocos. “Hoy” es la transición de ese cambio de ritmo que ya alcanzan en “Los amantes y la paz”, en la que el desamor y la desilusión protagonizan preciosa masacre una vez más. Y para terminar, la canción que da título al disco, con apoteósico final a lo Strokes y que firma lo que será motivo de nuevo reclutamiento de fans por parte de una banda que nunca ha dado motivos para perder el respeto del público. Casi nada. Autor: Rafa Angulo

Intentar pasarlo bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario